5 Errores que te Impiden Cumplir Tus Metas del Año Nuevo
¿Cansado de poner a trabajar tus motores arduamente cada Enero? Haz que tus metas para este año se queden al evitar los errores más comunes del Año Nuevo.
Como las vueltas de un año a otro, tú finalmente le darás vuelta a tu vida y harás dietas duraderas, y cambios en tu estilo de vida. Todo está en la búsqueda de un mejor, y más sano tú. ¿Pero qué hace a este año diferente de todos los otros?
Es simple: Este es el año en el que no harás ninguno de estos errores clásicos que han convertido muchos sueños de enero en arrepentimientos de marzo.
¡Conozcamos cuales son esos 5 errores que te alejan de tus metas y aprendamos la solución!
1. Empezar muy rápido
El error dietético más cruel es cortar las calorías abruptamente, muy rápido. La razón: tu metabolismo – el número base de calorías que quemas en el transcurso del día – está constantemente cambiando. Él se adapta a tu nivel actual de consumo de alimentos y ejercicios.
Así que claro, inicialmente puedes perder peso rápidamente al comer nada más que lechuga cada día. Sin embargo, en algún punto, tu metabolismo y cuerpo se pondrán al día para reducir tu consumo calórico. La adaptación de tu metabolismo es un mecanismo de supervivencia inherente para asegurar que tu cuerpo conserve tanta energía como sea posible cuando no consumas lo suficiente.
Una vez que tu metabolismo disminuye para igualar un consumo de alimentos reducido, tu pérdida de peso comenzará a estabilizarse. El siguiente paso lógico es ya sea reducir aún más el consumo o aumentar el gasto de energía a través del ejercicio. El mayor problema en este punto es que ya estás comiendo muy poquito, así que lanzarte horas de cardio sobre eso, puede no dar resultado, ¡y te dejará sintiéndote como un zombie! Eso literalmente se vuelve peligroso para reducir aún más el consumo, y simplemente no hay suficiente energía, sin mencionar tiempo en el día, para incrementar el ejercicio aún más.
Junto a una disminución en el metabolismo, tu apetito se vuelve más voraz por minuto, y eventualmente cederás, tomando a menudo una comida tipo buffet por los próximos días. Aunque, recuerda, tu metabolismo ya ha disminuido significativamente, así que esas calorías extras que comes son preparadas para ser almacenadas como grasa. Antes de que te des cuenta, estarás en tu peso pre-dieta, si no más pesado, porque tu cuerpo no puede mantenerse con el consumo excesivo de calorías.
Solución
Sé como la tortuga, no la liebre. Empieza con pequeñas reducciones en el consumo de alimentos, y aumenta gradualmente el ejercicio. Monitorea tu progreso usando una combinación de la escala, fotos con el progreso, y niveles de energía – el último normalmente pasa por alto – y ajusta la nutrición y ejercicio como corresponde. Este enfoque deliberado te permitirá mantener tu cordura y saciedad sin perder músculos o el control sobre tus comidas.
2. Tener expectativas y metas poco realistas
Aspirar perder 50 libras es un objetivo increíble, pero no esperes que se caiga en unas cuantas semanas, o incluso en unos meses. Perder peso muy rápido te crea una pérdida muscular importante y un funcionamiento del metabolismo a la velocidad de una pereza.
Del mismo modo, no existe programa mágico que te dote con 20 libras de músculo nuevo en los próximos meses – simplemente eso no va a suceder. El cuerpo no crea músculo así de rápido, no importa qué tanto trates de comer.
A los culturistas les ha tomado años – décadas, en algunos caso – poner esa cantidad de músculos en su cuerpo.
Solución
Entender la diferencia entre pensamiento positivo y pensamiento realista. Una pauta general a seguir es la “regla de 1-2 libras”. Esta pauta significa que debes aspirar a perder o ganar no más de 1-2 libras por semana.
Pierde más rápido, y probablemente también vas a estar perdiendo masa muscular. Gana más rápido, y probablemente vas a estar ganando cantidades de grasa también.
3. No poder establecer metas
Establecer metas es muy poco utilizado. Claro, tú quieres perder peso este año – ¡eso está genial! Pero hay una meta más por establecer que simplemente decir, “Yo quiero…”.
Establecer metas inteligentes – S.M.A.R.T goals en inglés – explota tu enfoque y motivación para continuar trabajando en la tarea a mano, lo que en este caso es perder o ganar peso. El acrónimo en inglés significa “Specific” (específico), “Measureable” (medible), “Attainable” (alcanzable), “realistic” (realista) y “time-bound” (Basado en el tiempo). Tu fecha de finalización sirve como un gran punto para evaluar ambos: progreso y enfoque, permitiéndote afinarlo para continuar moviéndote en la dirección correcta para ti.
Solución
Una vez que has trazado tus metas definitivas, vuelve y desarrolla metas a corto plazo para ayudarte a mantenerte en el camino a lo largo de tu viaje. Consúltalos de nuevo frecuentemente para una motivación consistente y para adaptarte al plan de juego que elegiste.
¡No te bases solo en el momento de inspiración y tu fecha de finalización para guiarte! Considera poner tus objetivos a la vista, como en el refrigerador, para que así te relaciones con ellos diariamente.
4. Arrepentirse demasiado pronto
Si perder peso fuese tan fácil, ¡la obesidad no sería el problema que es hoy en día! No importa qué tan correcto sea tu enfoque, habrá semanas en las que no vas a perder peso. Pero eso está bien. Es muy posible que estés ganando músculo y perdiendo peso, lo que no se reflejará en la escala.
Por otro lado, contrario a lo que tanto podríamos desear, la ganancia muscular no es lineal – a menudo sucede como una ráfaga. Tu cuerpo tiene que ser sometido a estímulos suficientes y desafiantes que se sienta obligado a responder, y el cuerpo de todos sentirán eso en diferentes puntos.
Solución
A Roma no lo construyeron en un día, y tu físico ideal tampoco será así. Confía en el proceso y aprovecha la rutina. Sin duda te vas a enfrentar con obstáculos, pero estos obstáculos te harán más fuerte y harán que el logro de metas sea mucho más gratificante.
Mientras tanto, sé paciente y sopórtalo hasta el final. Un plan bien diseñado te preparará para el éxito siempre que pongas el 100% del esfuerzo tanto en la cocina como en la sala de pesas.
5. No compartir tus metas
Yo entiendo la urgencia de mantener en secreto tus aspiraciones fitness. Quizás no quieres que las personas piensen que eres presumido o egoísta, o no quieres mostrar que eres infeliz con las cosas como están ahorita. Mi respuesta es que esto es un viaje demasiado importante como para no tener a un grupo en la esquina.
Si no compartes tus metas, también estarás perdiéndote una de las formas de motivación más efectivas que hay: responsabilidad pública. Nadie quiere ser esa persona que dice que va a hacer algo, y luego falla en el intento por completo. Puede sonar superficial eso de seguir para “demostrárselos”, pero para muchas personas, eso funciona totalmente.
Solución
Cuéntale a tus seres queridos, amigos y familia sobre tus metas. No sólo esto proveerá un estímulo extra en la motivación, sino que la responsabilidad extra te mantendrá en el camino correcto. Y oye, eso incluso puede motivarlos a ellos a hacer un cambio a mejor para sus propias vidas. Pero realmente, eso depende de ellos.
Mientras tanto, considera involucrarte en una comunidad por internet, como la que hay en BodySpace. Son personas que comparten tus mismos intereses y han estado en el lugar que estás, ¡y eso te dará el impulso que necesitas para mantener el rumbo! ¡Sí se puede!
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