Conoce las 5 claves para una dieta vegetariana sólida que te puede ayudar a mejorar tu salud, eliminando grasa corporal, y desarrollando y fortaleciendo tus músculos.

Hay una gran cantidad de dietas además de la que veremos a continuación de “solo vegetales.” Sin ese gran trozo de carne, tú tienes que poner algunos bloques de construcción en su lugar para obtener todos los nutrientes que tú necesitas.

Dile a alguien que tú estás a punto de o pensando en comenzar una dieta vegetariana y recibirás respuestas de las siguientes características.

• “Los seres humanos han comido carne por decenas de miles de años; nosotros estamos diseñados para comerla”
• “Como podrás obtener todos los nutrientes que tú necesitas”
• “Yo presumo que tú no podrás levantar pesas más nunca; tú no tendrás las fuerzas necesarias.”

Al contrario de la creencia popular, una dieta vegetariana puede ayudarte a mejorar tu salud, botando la grasa corporal no deseada, y desarrollar y fortalecer tus músculos. Tú solamente necesitas asegurarte de que te apoyarás en un enfoque de dieta libre de carnes, con la cual ayudarte para alcanzar tus metas en lugar de luchar contra ellas.

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He aquí algunas claves de los bloques de construcción para consolidar una sólida dieta vegetariana.

1.     Encontrando tu “Porque”

Por la razón que sea, ambiente, política, ética, o razones personales, asegúrate y ten claro desde el principio porqué quieres seguir una dieta vegetariana. Esta manera de comer puede requerir un poco más de pensamiento, planificación, tiempo y dinero de lo que tú has estado acostumbrado a emplear. El estar claro sobre tu razonamiento puede ayudarte a mantenerte motivado cuando estés pensando que ya es tiempo para comerte una hamburguesa con queso y tocineta.

2.     Descubrir cuál es tu Versión de vegetarianismo

El elegir seguir una dieta vegetariana implica más que remover la carne de tus comidas. ¿Qué acerca de la leche? ¿Qué acerca de los huevos? ¿Seguirás comiendo pescado?

El vegetarianismo es una categoría que puede desglosarse en dietas más específicas:

• Lacto vegetariano: Incluye todos los productos lácteos, pero omite los huevos
• Ovo-vegetariano: Incluye huevos, pero omite los lácteo
• Lacto-ovo: inclule ambos, lácteos y huevos
• Pescatarian: Incluye lácteos, huevos y pescado
• Veganismo: Abstención total de toda comida animal y sus productos, incluyendo huevos, lácteos, miel, así como abstenerse potencialmente de todos los productos hechos de animales, tales como gelatina.

Mantén en mente la disponibilidad y precios de los productos claves en cada dieta, y entiende cómo combinarlos para mantener tus requerimientos nutricionales.

3.     Aprendiendo a combinar tus proteínas para una dieta vegetariana

Para mantener tu salud, tú necesitas nueve aminoácidos esenciales (EAAs) no producidos por tu cuerpo. Una proteína que contiene todos los nueve EAAs es considerado una proteína completa; a la inversa, una fuente de proteínas que no contiene una o más de esas EAAs es una proteína incompleta.

Sin estos nueve aminoácidos esenciales, tu organismo no puede aprovecharse de las proteínas que consume. Tú puedes obtener todas las nueve proteínas, a partir de fuentes de proteínas de origen animal y de un puñado de fuentes vegetales, tales como la soya y la quinua. Pero la mayoría de las fuentes de proteínas de origen vegetal son incompletas, de manera que tú debes aprender cómo combinar esas fuentes para obtener todas las nueve EAAs.

4.     Suplementando tu dieta sabiamente

Como una regla, las personas que siguen una dieta vegetariana no obtienen todo el hierro, Vitamina B-12 y zinc que ellos podrían obtener si consumieran proteínas animales. Dependiendo de si tú incluyes lácteos, tú podrías necesitar calcio adicional.

Estos nutrientes esenciales juegan un papel importante en crecimiento y desarrollo, metabolismo, funciones neurológicas, y producción de energía. Fuentes suplementarias pueden ayudarte a conseguir tus necesidades nutricionales diarias. Tú también podrías añadir beta-alanina y creatina a tu dieta para obtener el mayor beneficio de tu rutina de ejercicios.

5.     Estar Consciente De Las Calorías de tu dieta vegetariana

La base de una dieta vegetariana bien distribuida incluye alimentos ricos en fibra, alimentos densos en nutrientes. Sin embargo, algunas fuentes de alimentos a base de plantas, tales como granos y substitutos de la carne, vienen empacados en sorprendentemente grandes cantidades de carbohidratos y extra calorías. El reto de algunas dietas vegetarianas es completar todas las proteínas que tú necesitas sin tener que excederse en el objetivo diario de calorías.

Pero no temas: Existe una variedad de opciones de comidas vegetarianas que te pueden proporcionar la fibra y las proteínas que tú necesitas sin necesidad de calorías extras—y esto te da la sensación de estar lleno, ayudándote a aferrarte a cualquier dieta.

Y la próxima vez que alguien te pregunte en el gimnasio porqué tú tienes tanta energía, solamente mueve la cabeza, le haces un guiño y le dices que eso se debe solo por lo que comes.