10 Leyes del Físico Culturismo (Parte 4)

10 Leyes del Físico Culturismo: Mantente hidratado

Ponte serio en cuanto a la hidratación

Es muy importante que te mantengas hidratado durante el día y después vayas a tu sesión de entrenamiento en un estado de hidratación óptimo. Es simple: Cuando la gente está deshidratada, no entrenan igual de duro. El entrenamiento pareciera ser más difícil, y los niveles de fuerza decaen con facilidad. Incluso el estar ligeramente deshidratado puede impactar la calidad de tu entrenamiento y ponerle obstáculos a tu evolución.

Si lo primero que haces a la primera hora de la mañana es entrenar, tomar entre 8 y 12 onzas de agua al levantarte es extremadamente importante. Mientras pudiera ser tentador servirte algo de café y pasar por alto al bueno y fiel H2O, trata de no dejar de tomar agua, ya que limitar tu consumo de líquidos en las horas de la mañana pudiera ocasionar una deshidratación en tu entrenamiento

Hidrátate de corazón

Como cualquier regla general, si estás tomando fluidos durante el día y no perdiendo agua con el sudor, probablemente estés bien hidratado. Para la mayoría de la gente, 2 o 3 litros (8 o 12 vasos) de agua diarios es recomendable. Mantén en mente que el agua se encuentra tanto en la comida como en los fluidos, así que las comidas con un alto contenido de agua y las comidas líquidas como la leche pueden ayudarte a alcanzar tus metas de ingesta de agua.

Siempre le recomiendo a la gente que beba entre 8 y 12 onzas de agua o fluidos con pocos, o ningún, niveles de cafeína tan pronto como se paren de la cama. Cada 3 o 4 horas después, deberías hacer lo mismo. (Siéntete libre de incluir bebidas que contengan aminoácidos en tu plan de hidratación) Esto te ayudará a beberte al menos litro o litro y medio de agua durante el día.

Eres de esos que tienden a sudar mucho, considera tomar más fluidos mientras te entrenas e inmediatamente después. Lo mucho que bebas dependerá de cuanta agua pierdas mediante el sudor. Una forma fácil y sencilla de registrar esto es pesándote antes e inmediatamente después del entrenamiento. Por cada libra de peso corporal perdida, tómate uno o dos vasos de agua adicionales.

No hagas de la hidratación algo complicado. Mantente al pie de estas guías para un desempeño óptimo en el gimnasio. ¡A beber agua se ha dicho!

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